El Chorogo: conservando bosques primarios
En 1995 Audubon Panamá inició el proyecto de BirdLife International (BL), 'Áreas Importantes para Aves (AIA) en Panamá'. Logramos ser uno de los primeros países en América en identificar las áreas que serían necesarias conservar para asegurar la supervivencia de especies de aves de interés especial para la conservación, especialmente, las áreas de mayor importancia y urgencia de conservación, aquellas donde el hábitat estaba muy reducido y/o no goza de protección.
Durante el desarrollo del proyecto, al hacer las investigaciones en los bosques de las tierras bajas de Panamá occidental la situación encontrada era crítica, especialmente los bosques primarios. De hecho, la única área extensa de bosque primario remanente, de tamaño adecuado para mantener una población viable de aves endémicas se encontraba en el área de El Chorogo.
El bosque de El Chorogo se extiende por aproximadamente 10 km en una franja angosta en la península de Burica, a lo largo del lado panameño de la frontera con Costa Rica. Se encuentra en un área montañosa aislada (150 a 689 m de altitud) y contiene el remanente más grande (800 ha) de los bosques que una vez cubrieron todas las tierras bajas de la vertiente del Pacífico en el extremo oeste de Panamá. El Chorogo es el único lugar en Panamá donde están presentes 12 especies de aves globalmente restringidas al Área de Aves Endémicas (EBA, por sus siglas en inglés) del Sur de América Central. Ha sido designado por BirdLife International como un Área Importante para Aves. Además, contiene poblaciones viables del Mono Ardilla Centroamericano, igualmente restringido y globalmente amenazado En Peligro (Angehr 2003).
En el año 2003 Sociedad Audubon de Panamá decide comprar sus primeras tierras para conservación en el bosque de El Chorogo, con el propósito principal de asegurar su protección e involucrar la participación de las comunidades locales. Hoy día la única parte protegida de este bosque se encuentra dentro de las Reservas Naturales Privadas Audubon-El Chorogo (178 ha) y San Bartolo (105 ha), gracias a las donaciones provenientes de Amos W. Butler Audubon Society, administradas por American Bird Conservancy, y a la compra de bosques por parte de miembros de Audubon Panamá.
Entre las especies de aves que el sitio alberga están tres especies amenazadas a nivel mundial: la Cotinga Piquiamarilla, la Cotinga Turquesa y el Campanero Tricarunculado. Los Campaneros Tricarunculados son difíciles de proteger ya que se necesitan reservas en cada punto crítico de su ciclo anual. El Chorogo es una de estas reservas críticas.
El bosque de El Chorogo tiene importancia como refugio no solamente para las aves, también para otras formas de vida endémicas: reptiles, mamíferos, plantas, etc. De hecho, en el año 2016, un grupo de investigadores científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales y de la Universidad de Panamá (Rodolfo Flores, Ernesto Campos Pineda y Mireya Correa) realizaron una expedición a El Chorogo que reportó dos especies de plantas nuevas para la lista de Panamá: Calathea vinosa (Marantaceae) y Dracontium pittieri (Araceae). Posteriormente, una de las plantas colectadas en esta expedición resultó ser una especie nueva para la ciencia: Bauhinia proboscidea (Fabaceae: Cercidoideae).
El bosque de El Chorogo también tiene un gran valor económico para el hombre ya que protege las cuencas altas dos importantes ríos para el distrito de Barú: San Bartolo y Palo Blanco. Ambos ríos abastecen de agua a la población de Puerto Armuelles y a la agroindustria de sus alrededores.
El bosque restante de El Chorogo es propiedad privada de varios agricultores, no tiene protección formal y está en constante peligro de ser deforestado para la ganadería y otras actividades agrícolas, o para la tala selectiva. Si usted está interesado en apoyar los esfuerzos de conservación en El Chorogo o realizar investigaciones científicas en nuestras reservas privadas, no dude en contactarnos.