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¿Quién es la SAP, hacia dónde va?

La Sociedad Audubon de Panamá (SAP) se formó inicialmente en 1968, hace 50 años, como un club de observadores de aves siendo la mayoría de sus miembros ciudadanos estadounidenses y algunos panameños que vivían en la antigua Zona del Canal, todos interesados en la historia natural y en particular, la avifauna tropical, mucho más diversa que la del Norte de América. Cuando la Zona del Canal inició el proceso gradual de revertir el control a Panamá, la Sociedad Audubon de Panamá también cambió, atrayendo a más y más miembros panameños, además de adaptarse a la necesidad de actividades de conservación proactivas para ayudar a preservar la querida avifauna mientras Panamá crecía y tomaba mayores responsabilidades en la operación de una vía acuática crítica para el comercio internacional. Desde 1982 la Sociedad Audubon de Panamá cuenta con estatus de Organización No Gubernamental (ONG), con una membresía diversa, es miembro de la alianza mundial BirdLife International y es una respetada organización de conservación tanto en Panamá como entre varias organizaciones internacionales tales como UICN, National Audubon Society, Wetlands International y World Wildlife Fund, entre otras.

Al hacerse miembro de BirdLife International en 1995 el primer proyecto importante de la SAP fue completar y publicar el inventario de las Áreas Importantes para Aves (IBA en inglés) en Panamá, uno de los primeros en el hemisferio occidental. Identificar áreas específicas de importancia en Panamá ha ayudado a direccionar los objetivos de conservación a medida que se desarrollan y refinan los cuatro programas que forman el trabajo de la SAP.

En 1970 la SAP estuvo entre los primeros grupos de América Latina en participar en el Conteo Navideño de Aves (CBC en inglés), comenzando con tres círculos de conteo que abarcaban la parte más estrecha del istmo, en áreas aledañas al Canal de Panamá. En 2017 se realizó el 48º CBC consecutivo para estos tres círculos de conteo y a través de los años se agregaron dos más. Se continuó la dedicación a la colecta de datos de distribución y abundancia de aves, trabajando con el Smithsonian Tropical Research Institute para crear una base de datos histórica de observaciones de aves en Panamá. Se ha estado monitoreando las migraciones anuales de aves rapaces desde 2004, la estadía invernal de las aves playeras migratorias desde 2012 y las aves acuáticas locales y migratorias desde 2011. El programa de Conservación, Investigación y Monitoreo es una continuación de estos esfuerzos que permiten utilizar los registros de la abundancia y diversidad de aves de Panamá para informar las acciones de conservación.

A finales de la década de los ’70, durante las negociaciones iniciales para entregar la Zona del Canal a Panamá, la SAP desempeñó un papel crítico al incidir en la conservación de extensas áreas forestales como parques nacionales. Este fue el comienzo de un largo y productivo trabajo de incidencia ambiental con las autoridades gubernamentales para lograr proteger áreas de interés especial para la conservación. Esta colaboración continuó con la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) en 1998 para recolectar los datos necesarios que propiciarían la declaratoria de los humedales de la Bahía de Panamá como un Sitio Ramsar y posteriormente, con la invitación a SAP de ser miembro fundador del Comité Nacional de Humedales de Panamá creado por la ANAM. El programa de Gobernanza Ambiental continúa esta tradición de trabajar estrechamente con las autoridades nacionales y locales en materia ambiental, en especial con el Ministerio de Ambiente.

Dar la bienvenida a nuevos miembros y enseñarles a apreciar las aves siempre ha sido una parte clave de la esencia de SAP. Por más de tres décadas los miembros más jóvenes de la organización fueron especialmente bienvenidos a través del comité Junior Audubon y la educación ambiental de los niños ha sido una parte clave del trabajo desde entonces. En 2009 SAP inició Aulas Verdes para enseñar sobre temas ambientales a los niños en las escuelas públicas. Aulas Verdes es el corazón del programa Cultura Ambiental.

Trabajar directamente con las comunidades para reconocer sus conocimientos locales y obtener su apoyo fue necesario tanto para declarar los humedales de la Bahía de Panamá como un área protegida como para levantar la información que le permitió a la SAP seleccionar los objetos de conservación de su Plan de Conservación. Al creer en la importancia de la participación de las comunidades en el desarrollo sostenible y armónico de sus actividades económicas se ha hecho de este reconocimiento la piedra angular del programa Comunidades Sostenibles.

Hoy la SAP goza de credibilidad y buena fama, evolucionó a partir de su origen como club de observadores de aves, legado de norteamericanos que estaban de paso por Panamá trabajando y viviendo en la Zona del Canal. Cuando se ratificó el Tratado Torrijos-Carter de 1977, los directores de la SAP vieron la necesidad de que los panameños se interesaran por las aves. Mayor afluencia de panameños se integran a la incipiente organización sin fines de lucro, con socios y valores que hoy perduran y serán su norte en el futuro.

Las actividades actuales de la SAP son muchas y continuamente debe priorizar y dejar de lado lo que rebasa su capacidad. La SAP ha realizado cambios recientes a sus estatutos con el fin de actualizarse y adaptarse a los tiempos. Sus cuatro programas son parte de su estrategia 2017-2022: Conservación, Investigación y Monitoreo; Cultura Ambiental; Gobernanza Ambiental y Comunidades Sostenibles. Para alcanzar las metas orientará sus esfuerzos para contribuir en los planes de adaptación y estrategias de resiliencia de varios municipios del país, promover medios de vida alternativos en comunidades rurales que creen economías más resilientes, lograr la conservación de la Bahía de Parita y expandir el programa Aulas Verdes a otras provincias del país. Y en biodiversidad trabajará en llenar vacíos de información, actualizar las Áreas Claves de Biodiversidad (KBA), realizar análisis económicos de servicios ecosistémicos de las IBA prioritarias, promover la ciencia ciudadana a través del establecimiento de un programa de vigilancia del clima, dar mayor divulgación a las IBA y hacer que el Ministerio de Ambiente las reconozca dentro de su sistema de áreas protegidas.

El futuro de la organización está reflejado en su visión. Cuidará su buen nombre y liderazgo como un tesoro, seguirá vigilando el estado de las IBA/KBA siendo proactivos en defenderlas, acrecentará su personal y sus miembros de manera que sirvan de ejemplo de una exitosa entidad bien administrada, tendrá muy en cuenta su acostumbrada actitud de transparencia y rendición de cuentas y continuará haciendo alianzas que le permitan ampliar sus horizontes.